Beneficios del pan Ezequiel

Parece que «dieta» y «pan» no puedan ir ligados en la misma frase, pero tal vez, hasta que no descubras el siguiente tipo de pan, no cambies tu idea. El pan es un alimento que ha sido consumido durante generaciones, aunque del que se podía consumir entonces al que hoy en día vemos en la mayoría de supermercados, dista un gran abismo, nutricionalmente hablando. Es por tanto, que debemos remontarnos cientos de años atrás y conocer cuál era el verdadero pan saludable: el Pan Ezequiel.

¿Qué es el Pan Ezequiel?

El pan Ezequiel o Pan Esenio, es un pan elaborado con legumbres y cereales germinados:

Posee un ligero sabor a nuez y una textura húmeda y esponjosa. Es un pan totalmente natural, elaborado sin conservantes, sin azúcares refinados, ni grasas trans. Es por ello que en la actualidad, el pan Ezequiel se ha vuelto un alimento muy popular, sobre todo para las personas que cuidan su alimentación.

El consumo de este pan tradicional se remonta 2.000 años atrás, cuando los panes eran cocidos al sol en piedras grandes. Al pan Ezequiel también se le conoce como «Pan del Maná», y su receta aparece en un versículo de la Biblia, Ezequiel 4:9:

Tomad trigo y cebada, frijoles y lentejas, mijo y espelta; Almacenarlos en una vasija y utilizarlos para hacer pan para vosotros

Se cree que esta receta fue pensada para ayudar al pueblo a sobrevivir a la hambruna ya que la combinación de estos granos y legumbres germinadas aportan un denso contenido nutricional, con un gran aporte de proteínas, carbohidratos de bajo IG, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.

Ingredientes del Pan Ezequiel: trigo, cebada, frijoles, lentejas, mijo y espelta

¿El Pan Ezequiel tiene Gluten?

El pan Ezequiel no es un pan libre de gluten, pero durante el proceso de germinación el gluten se convierte en una forma mucho más fácil de digerir. De acuerdo con Food for Life, las personas con intolerancia al gluten grave (enfermedad celiaca) deben mantenerse al margen del consumo de este pan, pero las personas con una intolerancia al gluten leve probablemente si puedan añadirlo a su dieta aunque antes deberán consultarlo con un médico.

¿Es sano el Pan Ezequiel?

La característica fundamental que diferencia al Pan Ezequiel del resto de panes se encuentra en la forma que se obtiene y en los ingredientes utilizados: el pan de grano germinado es una alternativa saludable a la harina blanca o pan integral de harina de grano, y es el proceso de germinado donde reside su valor.

Este tipo de recursos culinarios está incrementándose cada vez entre las personas que deciden cuidar su alimentación, sobre todo si son sensibles al trigo o gluten. Sin embargo, si la persona padece alguna de las enfermedades que afectan al sistema digestivo, como Crohn, colitis ulcerosa, o son completamente intolerables al gluten, no debería consumirlo.

Otro gran beneficio del proceso de germinado es que se desactivan los «anti-nutrientes», que son sustancias que contienen las plantas como mecanismos de defensa, y que así, también nos perjudican a la hora de ingerirlos. Entre estos se encuentran el ácido fítico y la enzimas inhibidoras, ambos conjutos de sustancias reducen la absorción de nutrientes

El pan Ezequiel sólo utiliza el grano entero. Estos son semillas que aun no han germinado, y que se encuentran cubiertas por una capa de protección o cáscara. En estado libre, dichos granos contienen una serie de componentes que inhiben su crecimiento, es decir, esta semilla no brotará antes de tiempo. De tal modo, cuando las condiciones del ambiente son las adecuadas, las semillas comenzarán a germinar, rompiendo la cáscara, y «desactivando» las enzimas que impiden su crecimiento.

Fabricar nuestro propio Pan Ezequiel es una de las mejores opciones

Beneficios del Pan Ezequiel

El pan Ezequiel se elabora dejando sus cereales y legumbres germinar por lo que no necesita levadura. Una vez que los granos son molidos, se mezclan con agua y se cuece a temperaturas entre 45-60ºC durante 10 a 12 horas. Al cocerse a bajas temperaturas, este pan mantiene una textura húmeda y no pierde sus nutrientes y enzimas, por ello es llamado “pan de vida”.

El pan Ezequiel, contiene más proteínas que el pan blanco hecho con harina refinada. Una rebanada contiene aproximadamente 4,8g de proteínas. Este pan es una excelente fuente de proteína vegetal de alta calidad con un equilibrio completo de aminoácidos. Los vegetarianos o veganos sobre todo pueden beneficiarse de este alimento ya que los estudios muestran que las proteínas de este pan contiene los 9 aminoácidos esenciales requeridos por nuestro cuerpo.

Una rebanada de pan Ezequiel 04:09 contiene 80 calorías, 0,5g de grasas totales y 0g de grasas saturada o trans. Es por ello que este pan se puede convertir en el perfecto aliado para las personas que buscan perder peso de forma saludable.

Contiene 15g de hidratos de carbono complejos de bajo IG y no contiene azúcares simples. Los carbohidratos complejos se absorben más lentamente, no disparan la secreción de insulina como los simples y proporcionan energía durante períodos más largos de tiempo, por lo que además puede convertirse en una gran opción para las personas con gran actividad física. Su bajo índice glucémico además hace que este pan sea una una buena opción para las personas que sufren de diabetes tipo 2.

Su alto contenido en fibra se expande ligeramente en el tracto digestivo, ayuda a producir una sensación de plenitud, limpiar el colon y promover los movimientos intestinales regulares. Las dietas altas en fibra también se han mostrado beneficiosas para disminuir los niveles de colesterol en sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El pan Ezequiel es muy bajo en sodio, factor muy importante si tenemos en cuenta que el consumo de pan blanco es el responsable de casi una quinta parte de la sal que ingerimos cada día y que ésta repercute negativamente en la salud.

Al igual que otros panes de grano entero, el pan Ezequiel es rico en antioxidantes, vitaminas y minerales, incluyendo calcio, hierro y niacina y tiene niveles ligeramente más altos de ciertos minerales y nutriente que los panes tradicionales de granos enteros, como el zinc.

Pan Ezequiel VS Otros Tipos de Panes

Este pan es una de las opciones más saludables que podemos encontrar si decidimos incluir dicho alimento en nuestra alimentación. Dentro de las principales diferencias que vamos a encontrar entre el pan esenio o de granos germinados frente a los panes que son elaborados mediante otros procedimientos se encuentran:

¿Cuándo y cómo tomar Pan Ezequiel?

El pan Ezequiel tiene una vida útil corta por lo que generalmente se mantiene congelado o refrigerado. Debe servirse a temperatura ambiente o calentarse en el horno o tostador para realzar el sabor de nuez.

De tal manera, es una opción ideal para tomar en cualquier momento del día: como en desayuno, merienda, o bien como acompañante en almuerzo y/o cenas

Excelente aporte nutricional balanceado a partir de: Proteínas, Carbohidratos y Grasas

¿Cómo hacer Pan Ezequiel en casa?

A la hora de disfrutar de este pan, tenemos dos opciones: adquirirlo en alguna panadería que lo comercialicen o elaborarlo nosotros mismos. Esta última, puede ser algo tediosa, pero sin embargo, una vez que lo hayamos cocinado lo podremos congelar, para llevarlo directamente al tostador siempre que queramos.

Receta de Pan Ezequiel

Ingredientes

• 150g de trigo sarraceno
• 150g de cebada
• 150g de espela
• 150g de mijo
• 150g de lentejas
• 150g de soja
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal

Información Nutricional por porción
Calorías:	85kcal
Grasas:	1g
de las cuales saturadas:	0,2g
Carbohidratos:	15g
de los cuales azúcares:	1g
Fibra:	3g
Proteinas:	4g
Sal:	0,1g

Cómo preparar: Pan Ezequiel

Tiempo de preparación:	12 minutos
Tiempo de cocinado:	10 minutos
Tamaño de la porción:	1 Rebanada
Número de porciones:	14
Estilo de cocina:	Mediterránea

1. En primer lugar tenemos que germinar los granos y legumbres, para ello:
2. Poner en remojo: tanto los granos como las legumbres las colocaremos en un bol y rellenaremos de agua fría, cubriendo totalmente. Dejaremos reposar durante un periodo de 18 a 24h.
3. Escurrir: con la ayuda de un colador, escurriremos el agua
4. Germinación: almacenamos en una vasija o cualquier tipo de recipiente cubiertos por una malla o similar, que mantenga el flujo de aire. Una vez al día, durante 2-3, añadiremos agua, volveremos a escurrir (en el mismo recipiente, evitando que se salgan los granos). Algunos de sus componentes liberarán mucílago, manteniendo hidratado al conjunto. Al cabo de estos días, veremos cómo han germinado (brotado un pequeño tallo de 2-3mm)
5. Secar los granos: antes de que obtengamos la harina hay que asegurarse que se encuentren completamente secos. Para llevarlo a cabo, se puede o bien hornear a bajar temperatura, o utilizar sucesivas servilletas para absorber el contenido de agua.
6. *Para elaborar el pan:
7. Precalentar el horno a 180º durante 5min.
8. Mientras se calienta el horno, obtendremos la harina o preparado: con la ayuda de una batidora de potencia o un robot de cocina, moleremos hasta que se nos quede una masa homogénea. Añadir previamente un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal.
9. Añadir agua tibia, de poco a poco, en la mezcla anterior e ir amasando, hasta obtener una textura homogénea.
10. Colocaremos la masa encima de una bandeja de horno con un papel vegetal, y extenderemos. Una vez extendida, realizaremos cortes transversales con la ayuda de un cuchillo, para que luego sea fácil separar el pan.
11. Meteremos en el horno, y dejaremos cocinar unos 10min. Apagamos el horno, y sin abrir la puerta, dejaremos reposar unas 8h.
12. Una vez esté listo, lo podemos congelar o comer. En este caso, si se apetece, se puede tostar un poco.

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