Nadar, el deporte más completo

La natación es una de las actividades lúdicas y deportivas más recomendables para mantener una buena forma física y estar saludables.

Beneficios de la Natación

La natación suma a los beneficios típicos de practicar deporte, los beneficios de hacer ejercicio sin impactos negativos sobre las articulaciones, el gran desarrollo aeróbico y la implicación de todos los grandes grupos musculares.

También aporta seguridad y su facilidad posibilita su práctica a personas que por distintos motivos no pueden practicar otros deportes.

Nadar ofrece algo que ningún otro ejercicio aeróbico hace: la capacidad de trabajar el cuerpo sin aportar duro impacto en el sistema esquelético. Cuando el cuerpo humano se sumerge en agua, es un 50% más ligero. Esto significa que la piscina es el lugar ideal para trabajar músculos rígidos y articulaciones doloridas.

Nada es además un buen medio para perder peso.

Nadar 30 minutos una intensidad media (150-170 pulsaciones/minuto) puede quemar alrededor de 302 calorías en mujeres y 380 calorías en hombres.

A esto además se le se une el efecto térmico que supone mantener la temperatura corporal.

La natación es además una gran manera de aumentar la fuerza y el tono muscular, especialmente en comparación con otros ejercicios aeróbicos.

Cualquier movimiento producido dentro del agua se ve sometido a las diferentes fuerzas que produce la resistencia de la masa de agua. El agua ofrece una oposición constante y continua que obliga a realizar una tensión permanente mientras dura la ejecución de la acción y cada patada y cada brazada se convierte en un ejercicio de resistencia. Además, la natación trabaja casi todos los músculos del cuerpo y no se limita a activar determinadas zonas localizadas.

La natación permite ejercitar las articulaciones, aumentar su flexibilidad y rango de movimiento.

Otros de los beneficios que brinda la natación son que ayuda a corregir la postura corporal, la coordinación psicomotriz y puede liberarte de nudos musculares en el cuello y hombros, causados por estrés o tensión.

La natación también ayuda a mejorar el músculo más importante de nuestro cuerpo: el Corazón. Con el ejercicio aeróbico el corazón se fortalece y pierde la grasa que lo rodea. Cuanto más grande y fuerte sea el corazón, más sangre será capaz de trasladas al resto del organismo. Como resultado se produce una bajada de la frecuencia cardiaca en reposo, lo que mejora la eficacia del corazón.

Con la natación también fortalecemos los pulmones, haciendo que en cada respiración podamos tomar más cantidad de aire con menos gasto energético, haciendo que la respiración sea más eficiente e incrementando la oxigenación. Además, la natación es uno de los mejores deportes para los asmáticos ya que no provoca excesiva presión pectoral y se practica en ambiente húmedo.

No hay que olvidar que la natación ofrece además beneficios a nivel psíquico.

La natación es ideal para reducir el estrés ya que también puede evocar la respuesta de relajación del mismo modo que lo hace el yoga

Esto se debe en gran parte al constante estiramiento y relajación de los músculos combinado con una profunda respiración rítmica.

La natación es también un ejercicio de meditación, ya que el propio sonido de nuestra  respiración y el chapoteo del agua ayudan a relajarnos y deshacernos de las demás distracciones. La natación también ayuda a eliminar sustancias que son tóxicas para el cuerpo si se producen en exceso, como la adrenalina y el cortisol, y que además están relacionadas directamente con el aumento en los niveles de estrés.

No hay que olvidar que también ayuda a liberar endorfinas, sustancias que están implicadas en las sensaciones de placer. Esto a su vez ayuda a fortalecer sistema inmunológico y las zonas del cerebro encargadas del autoestima y el bienestar en general.